miércoles, 2 de agosto de 2006

EL TERROR DE LA PARALISIS DEL SUEÑO

Si alguien leyó la narración anterior a esta verá la relación con este texto:

La parálisis del sueño es una condición muscular producida por la atonía que tiene lugar mientras la persona duerme. Se observa mayormente en los momentos en que el individuo está despertándose o quedándose dormido, o comenzando una fase REM del sueño.

La parálisis es totalmente normal y se produce cada vez que uno duerme. Es el mecanismo natural de defensa del organismo para evitar el "escenificar físicamente los ensueños", lo cual podría resultar dañino y peligroso para el individuo dormido.

Normalmente no somos conscientes cuando estamos en este estado, pero algunos individuos son suceptibles de sufrir episodios de parálisis estando conscientes. Esto puede ocasionar que el individuo mezcle sensaciones reales del entorno que le rodea, con cualquier tipo de alucinación producida por un sueño, como puede ser sentir una sensación de ahogo o dificultad para respirar, con opresión del pecho, palpitaciones y otras sensaciones de origen fisiológico. Esta parálisis, acompañada por temor en la persona que la padece, se conoce como pesadilla, en el sentido clásico de la palabra.

En este estado, el sujeto se siente incapaz de realizar cualquier movimiento o de hablar, pero está plenamente consciente de su situación y de lo que ocurre en su medio ambiente circundante, ya que puede oír, oler o percibir sensaciones táctiles, incluso ver si tiene los ojos abiertos.

La parálisis del sueño, las alucinaciones y el cataplexia son estados bien conocidos asociados a otros desordenes del sueño como la narcolepsia. Sin embargo, la parálisis del sueño con sueños alucinógenos puede también producirse de forma aislada. Se trata de un fenómeno aparentemente muy frecuente pero del cual no se habla nunca.

Estas experiencias de parálisis pueden producirse sea cual la posición del cuerpo, pero ocurren lo más frecuentemente cuando se extiende el durmiente completamente sobre la espalda. Un miedo intenso es habitual, pero a veces otras fuertes emociones, así como la tristeza o el enfado), se manifiestan. A menudo, una sensación de presión sobre el pecho dificulta la respiración.

Se presentan a menudo sensaciones de flotación y algunas personas viven experiencias incluso extra corporales (OBE). Algunos experimentan una presencia en la habitación, cerca de la cama, o incluso en ésta con ellos. Esta presencia parece incluso a veces diabólica. Sucede que el durmiente se sienta atacado, quizá por estrangulación o sofocación. Algunos mencionan incluso ataques sexuales imaginarios. Las alucinaciones pueden presentarse bajo estas distintas formas y de otras aún.

Un reciente recorte de prensa de la agencia Reuters sugiere que 2 de cada 100 personas sufren de una determinada forma de parálisis del sueño al menos una vez al mes.



Wikipedia y
Florence Cardinal