sábado, 29 de mayo de 2004

Aprender sin límites

Es común escuchar la expresión: “Estoy llevando una vida de perros”. Sin mas comentarios les comparto este escrito que encontré por ahí:

“¿Alguna vez has intentado actuar con filosofía canina? Inténtalo:
Nunca dejes pasar la oportunidad de salir a pasear.
Experimenta la sensación del aire fresco y del viento en tu cara solo por placer.
Cuando alguien a quien amas se aproxima, corre para saludarlo y muéstrale alegría por su llegada.
Cuando haga falta, practica la obediencia.
Deja que los demás sepan cuando están invadiendo tu territorio.
Siempre que puedas toma una siesta y estírate antes de levantarte.
Corre, salta y juega diariamente.
Sé siempre leal.
Come con gusto y con entusiasmo, pero detente cuando ya estés satisfecho.
Nunca pretendas ser algo que no eres.
Si lo que deseas esta enterrado, cava hasta encontrarlo.
Cuando alguien tenga un mal día, guarda silencio siéntate cerca de él y trata de agradarlo.
Evitar morder cuando la cuestión pueda solucionarse con un simple gruñido.
En los días cálidos, acuéstate sobre tu espalda en el césped.
En los días calurosos, bebe mucho agua y descansa bajo un arbol frondoso o en tu rinconcito preferido. Cuando te sientas feliz, baila y balancea tu cuerpo.
Ni importa cuántas veces seas censurado, no asumas culpas que no te pertenecen, no guardes ningún rencor y no te entristezcas, corre inmediatamente hacia tus amigos.
Alégrate con el placer de una caminata.
Mantente alerta, pero tranquilo.
Da cariño con alegría y deja que te acaricien los que te quieren bien”.

¿Qué tal, ah? ¿Podemos aprender de los perros. ¿O no?

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola, llegué a tu blog mientras deambulaba x la web.
Lindo post.
Slds!
Noemy